Sobre nuestro gobernador Gildo Insfran (o rey?) podemos decir muchísimas cosas y emitir muchísimas opiniones que pueden gustar mas o menos sobre lo que hace o deja de hacer sin embargo en los últimos tiempos me sorprendió una de las decisiones que tomo con respecto a las entidades financieras y personas que prestaban dinero a empleados públicos, sobre las restricciones que impuso a esta practica, que por cierto, mucho de este movimiento de dinero se realiza por fuera de la legalidad de lo que significa prestar dinero, pero si hablamos de legalidad tampoco puedo tomar como ejemplo al Banco de Formosa que presta dinero pero después te rompe el c…. con sus intereses que son exorbitantes y que se aplican mes tras mes incluso por años sin ningún tipo de vergüenza.
La verdad que a mi me da vergüenza el Banco de Formosa y sus altísimos interés, pero me da bronca pensar en que muchas personas sacan prestamos justamente porque las decisiones políticas del gobierno formoseño cada vez empobrecen mas el salario ya asicalado del empleado publico.
Gildo Insfran se esta haciendo eco, (y creo que solo por ser un año electoral) de algunos problemas maso menos graves de la economía local con la reactivación del ferrocarril, la licitación mas que otra cosa, pero proyecto económico al fin; y también con esta decisión muy clara de limitar y relegalizar a entidades que prestan dinero en la ciudad de Formosa y el interior.
Sin embargo sobre otras cosas que hacen a las decisiones políticas muchos me dicen que Gildo es sordo o que le manejan la información que se filtra hasta sus oídos para mantener los intereses de sus ministros o punteros a los que no les conviene que el sepa algunas cosas, mientras otros muy por el contrario me dicen que el no puede desconocer algunas aberraciones que se suscitan por toda la provincia relacionadas a corrupción, contratos entre amigos, clientelismo y demás, pero si el no lo desconoce…digo yo en mi inocencia, entonces es complice.
Lo cierto es que el sigue, y ahora pretende seguir con una línea de corrupción entre mandatarios que se mantiene hace años en el poder comprando, vendiendo, negociando y perpetuando cadenas de generaciones ya, entre padres e hijos para seguir acrecentando sus
bienes personales.
¿Habrá Gildo Insfran para rato?
¿Terminara pronto la corrupción disimulada?
¿Qué tan inocente es el gobernador de Formosa cuando hablamos de corrupción?
Preguntas por ahora… abiertas.
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